Lo que hasta ahora se vivía como un problema de las provincias con presencia del narcotráfico, de pronto se convirtió en un escándalo nacional porque fueron secuestrados tres periodistas de cadenas televisivas de la capital: los narcotraficantes imponen condiciones a los medios de comunicación en muchas partes del país, ya sea enviando mensajes, secuestrando periodistas y luego matándolos, u ordenando qué publicar bajo amenaza de muerte o agresión.
Desde el año 2000, son más de 60 los periodistas asesinados en México, y 12 los desaparecidos - AP
Por eso, cuando hace dos semanas, el sábado 31 de julio, el camarógrafo Alejandro Hernández, de la filial Televisa Laguna, dijo que los secuestradores lo trataron mal y lo golpearon con una tabla, la palabra no podía pasar desapercibida para quienes lo escuchaban en conferencia de prensa, aunque el dato era normal para lo que ya es un hecho común en México.
El secuestro de Hernández y de tres colegas más el lunes 26 de julio en Gómez Palacios, Durango, -aunque dos fueron liberados en el transcurso de esa semana-, en un intento del cartel del Pacífico (asociación del Chapo Guzmán y otros personajes del crimen organizado) por tratar de condicionar información del grupo y marcar agenda en los medios, hizo estallar lo que tanto se sabía en México: que narcotraficantes imponen condiciones a los medios de comunicación en muchas partes del país, ya sea enviando mensajes, secuestrando periodistas y luego matándolos, u ordenando qué publicar bajo amenaza de muerte o agresión. Como una condición para las liberaciones, Milenio emitió tres videos que los captores pusieron como exigencia.
Lo que hasta ese momento se vivía como un problema de las provincias con presencia del narcotráfico, de pronto se convirtió en un escándalo nacional porque tres de los secuestrados trabajan para dos cadenas televisivas de la capital. Antes, habían pasado casi desapercibidos más de 60 periodistas asesinados desde 2000 y 12 desaparecidos.
“Levantan a reportero”, titularon los medios de comunicación mexicano, como sinónimo de secuestro y privación ilegal de la libertad. “Ejecutan a periodistas”, se ha escrito como sinónimo de asesinato. El narcotráfico invade la vida mexicana también en el lenguaje, aunque las palabras no existan en términos jurídicos ni reflejen su significado en los diccionarios.
buena la informacion
ResponderEliminarhey creo que es buena
ResponderEliminartu informacion y te
copiare algo que
yo no tengo va.
buenas imajenes y informacion hehehe el narcotrfico trae muchos priblemas y ps tiene muchos medios de komunicacion ... komo lo menciona tu informacion..
ResponderEliminarbienn
ESE TEMA ES MUY
ResponderEliminarINTERESANTE Y MUY EXTENSO
PERO TODO BIEN OK LO HICISTE
LA RESUMISTE BIEN Y LAS IMAGENES ESTAN
SUAVES LA HOJA SE PARASE AL ADOLFO JAJA
BAY KUIDATE